El mundo avanza y las nuevas tecnologías, que ya no los son tanto, son más un presente que una idea de futuro para cualquier deseo de evolución y prosperidad en cualquier negocio.
La moda no es ajena a eso, y así lo demuestran las estadísticas en US, un país acostumbrado a la compra online, donde las ventas en línea de ropa y accesorios han creído mucho más rápido que cualquier otro sector de productos de comercio electrónico.
Uno de los factores que ha impulsada este crecimiento son las mejores en la comercialización online y las políticas de devolución de las marcas. Pero a pesar de ello, el mundo de la compra de moda online sigue enfrentándose a un gran obstáculo que hace que muchos clientes sean reacios a usar este método de compra: el tallaje.
El tallaje se ha convertido algo tan abstracto ( cada marca basa su tallaje de un modo concreto ), que o conoces con exactitud tu talla en esa marca concreta al disponer ya de otras prendas parecidas, o te arriesgas a obtener una prenda que o bien no te entra o te sobra por todos lados.
Actualmente la tasa de conversión en línea ( el calculo de tráfico web por compra ) es del 2%. Muchos minoristas en línea están ofreciendo un servicio de retorno gratuito por tal de tratar de aumentas esa conversión y dar confianza y credibilidad a lo compradores.
Pero hay empresas que van un poco más allá y empiecen a desarrollar softwares y aplicaciones para la ayuda y asesoramiento a la hora de elegir la talla perfecta. Una herramienta útil sin duda que veremos evolucionar con el paso del tiempo
Por otro lado están las empresas de venta de ropa al por mayor online. Muchas han descubierto el gran potencial del comercio electrónico pues el tallaje no es tanto un problema en sí al vender lotes de productos con variedad tallas y colores.
Aunque sigue existiendo el miedo por parte del cliente de acertar en el producto perfecto para tu negocio sin haber sido capaz de ver, sentir y tocar.
Poco a poco el miedo a la compra online se desvanece y se observan más ventajas que desventajas. Solamente hay que perder el respeto y adaptare a las nuevas tecnologías y facilidades que da la red.
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